nacionalidad Tsáchilas
Ubicación: Provincia Santo Domingo de los Colorados, parroquias Puerto Limón y periferia de la cabecera cantonal de Santo Domingo de los Colorados (La Aurora).
Idioma: Tsa’fíqui
Vestimenta:
Tradicionalmente, el Hombre colorado como parte principal
de su atuendo utilizaba un manpe tsanpá, llamado chumbillina, un sencillo corte
de tela rectangular, semejante a una falda usada unos diez o quince centímetros
por encima de la rodilla, con rayas en colores azul marino y blanco. Las
franjas no debían tener menos de dos centímetros ni más de cuatro.
Como parte importante de su presentación, el hombre
Tsáchila aún se rasura el cabello por la parte posterior de la cabeza hasta muy
cerca de la corona, teniendo el cuidado de dejar en la parte superior el pelo
muy largo al que hacían caer hacia delante, embadurnándolo con el líquido
rojizo extraído del achiote. Para que el pelo quedara rígido, sobresaliendo en
la frente como una sola masa, lo unta con abundante vaselina sólida
(antiguamente usaban la grasa de árbol tangaré en vez de vaselina).
Para las fiestas, a más de su atuendo tradicional, el
hombre de esta etnia agregaba un misilí, un adorno de algodón de figura
circular como una especie de corona con un diámetro comprendido entre los 12 a
18 centímetros. Además, se ataviaba el cuello con cintas amarradas y sujetadas
en la parte delantera con un imperdible; podían reemplazar las cintas por un
Winun panu, una tela cuadrada de unos de unos ochenta centímetros por lado.
La MUJER Tsáchila, en cambio, aún utiliza el tunán, como
prenda principal de su atuendo, que es una falda amplia en la que se alternan
los colores verde, azul, amarillo y el rojo; va asegurada a la cintura. La
distribución de los colores se da de acuerdo al gusto de la mujer que la usa.
El largo de la prenda depende de la edad de la mujer; si
es anciana puede llegarle casi hasta los tobillos; si es joven, hasta la
rodilla o aún más arriba, según el gusto de la chica. Además, antes llevaba
amarrada al cuello una tela de 90 por 90 centímetros que no tiene nombre.
Cuando salían antes a la ciudad decoraban su cuerpo con
el negro del hito y el rojo del achiote, semejante a la pintura de los hombres.
Era común, hasta hace poco tiempo, pintarse con un punto rojo de achiote en el
centro de la frente y en toda la raya del cabello. No usaron nunca el achiote
en el cabello, pues éste es uso exclusivo del hombre colorado. Cuando la mujer
asistía a una fiesta también usaba un cinturón de tela semejante al sendori de
los hombres, que puede ser del color que la mujer prefiera, no solamente rojo.
Economía:
La caza, la pesca
y la recolección eran las principales actividades de su economía de
subsistencia. Actualmente participan de la economía de mercado mediante la
ganadería, la comercialización del plátano, el cacao, el café, el ecoturismo,
además de la práctica de la medicina tradicional con fines comerciales.
En el trabajo de su chacra, Wita, emplean el sistema de
rosa y quema que lo practican en la estación seca; cultivan sus productos a
inicios de la estación lluviosa. El hacha y el machete, son sus herramientas
principales de trabajo.
Vivienda:
Antes era una sencilla casa rectangular de 7 a 15 metros
de longitud y de 5 a 10 metros de ancho. La casa era una sola pieza. Paredes de
guadua o pambil rajado. Los pilares de pambil rollizo. La cubierta de dos aguas
acabada con paja denominada cade. Ahora, la mayoría de casas presentan
construcciones mixtas de cemento, madera o caña guadua.
Turismo
En la actualidad se puede visitar estas comunas y
realizar turismo comunitario
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